Poema Al 17 de octubre
Era el pueblo de Mayo quien sufría,
no ya
el rigor de un odio forastero,
sino la
vergonzosa tiranía
del
olvido, la incuria y el dinero.
El mismo pueblo que ganara un día
su
libertad al filo del acero
tanteaba el porvenir, y en su agonía
le
hablaban sólo el Río y el Pampero.
De pronto alzó la frente y se hizo rayo
(¡era
en Octubre y parecía Mayo!),
y
conquistó sus nuevas primaveras.
El mismo pueblo fue y otra victoria.
Y, como
ayer, enamoró a la Gloria,
¡y Juan
y Eva Perón fueron banderas!